Revista Gremium

Mensaje del Investigador Invitado

Guest Researcher comment

Los artículos presentados para su lectura son puntos de vista diversos, pero vinculados con el tema de la sociología urbana, tanto de manera directa o indirecta, donde se destaca el significado, construido de manera colectiva, para interpretar el vínculo entre el individuo o grupo con lo construido, que tiene su propia historia relacionada con sus cambios o transformaciones, lo que ha sido analizado como identidades o prácticas sociales, donde el espacio o territorio, organizado como ciudad, no sólo es escenario, sino parte de las interacciones sociales, aunque, los escenarios urbanos se han convertido, en algunos barrios, en zonas de exclusión social, es decir, donde la presencia de los otros no se permite porque son extraños, visualizados como peligrosos, cuyo sentido se ha reducido a la criminalidad, es decir, es parte de la creencia que se vive como una situación de inseguridad o peligro contra la vida y el patrimonio.

Por tal motivo, el patrimonio urbano como parte de la interpretación cultural conserva su rasgo de exclusión social ¿Por qué? Porque se cree que debe de conservarse para evitar su deterioro de los usos clasificados también como peligrosos, derivados de las interacciones sociales, que buscan en mayor o menor medida, un uso, una apropiación, no para una visita de museo, sino para realizar actividades comunes, las que refuerzan la identidad, la cohesión social, lo que resulta, finalmente, importante para apropiarse de un espacio histórico de manera social.

Sin embargo, el espacio urbano ha sido usado también para el desarrollo de los negocios privados, donde lo importante es el comercio y el consumo, mediado por el monto de los ingresos, lo que vuelve a reforzar su carácter excluyente, anulando la posibilidad de que la necesidad humana de convivencia, sobre todo, la que sirve para reforzar la solidaridad, sea observada como un hecho individual, interpretado a través del egoísmo.

Por tanto, en el espacio urbano o ciudades, lo que se puede considerar como una generalización, existen dos tendencias: la apropiación del espacio público para la realización de negocios, formales o informales, o para reproducir la solidaridad a través de las fiestas, celebraciones profanas o religiosas, reforzando la identidad de barrios y colonias populares o sólo para que lo colectivo se consolide y sirva para atender las consecuencias negativas de la disolución de lo que unía y que hoy sólo existe lo que separa.

Los espacios urbanos fragmentados por la expansión de la mercantilización o por la necesidad de aislarse de la inseguridad, sólo se pueden analizar como hechos sociales, cuya interpretación o significado se puede encontrar en las narrativas teóricas o de los sujetos, que a pesar de los riesgos y peligros, interactúan de acuerdo con emociones personales y no colectivas.

Miguel Ángel Vite Pérez

Investigador Invitado

También le puede gustar...